Soy una mujer incapaz de definirse más que por mí misma, las cosas que hago, pienso y -cada vez más- SIENTO. Un organismo vivo lleno de dudas, buscando siempre respuestas. Siempre en evolución y pleno proceso de transformación y metamorfosis.

En eso soy especialista.

Soy una mujer libre, amante de la libertad y desde pequeña tuve muy claro que quería ser Periodista. Escribir me gusta tanto que me ha tomado la vida intentar decidir sobre qué. Aunque la gente no me crea, todos los temas me gustan y, así, entré muy jovencita en el mundo de la comunicación digital. Me fue bien porque era una conversadora nata, de la red y de toda la vida. El concepto de comunidad lo entendía clarito.

He aprendido mucho en el proceso, me he formado para tener cada vez más conocimientos. Soy muy organizada y tengo mucha estructura y pensamiento estratégico. Sin embargo, no puedo evadir mi naturaleza pisciana: distraída, flexible y -sobre todo- sensible. Odio las injusticias.

Mi mayor inteligencia –hasta que se demuestre lo contrario– es la emocional. Así que por más que aprenda y por más herramientas que maneje (que las manejo), esa sigue siendo mi mayor fortaleza.

Tengo una gran capacidad para dar y entregarme a las personas y los proyectos. Puedo amar intensa e incondicionalmente y busco lo mismo: conectar desde mi esencia y que me valoren como soy (aunque siempre ando buscando mutar hacia una mejor versión).

Soy venezolana. Allí está mi raíz. En Caracas, con mi abuela, en mi casita. Afortunada de la vida por haber vivido 26 años sin conocer el invierno, en el núcleo de una familia cálida y amada (muy amada), y tan cerquita del Mar Caribe.

La política marcó mi vida y rápido aprendí muchas cosas. Me vine a España y aquí transcurre mi segunda parte: la Yacar enamorada de Madrid y siempre descubriéndola como una turista. Vine a esta ciudad de paso y acabé creando mi hoguera (hogar). Todos los días busco forma de alimentarla y hacerla crecer para arropar a más gente querida.

El calentamiento global me está regalando inviernos más suaves pero ahora me toca vivir en un planeta más complicado. Por eso, entre otras cosas, reflexiono. Quiero constantemente saber más de mí y de cómo puedo poner mi granito de arena caribeña para tener un mundo mejor.

Soy una TERCA amante de la vida. La disfruto, la vivo, e intento siempre sacar lo mejor de cada situación.

En este espacio voy a hablar de lo que se me ocurra pero, sobre todo, de lo que sienta. Y eso pueden ser muchas cosas, así que prepárense.