Toda crisis puede ser también una oportunidad. Veamos si hablar de crecimiento personal y coronavirus es compatible en estos días de incertidumbre.

Por ejemplo, yo, he visto la oportunidad de escribir. Nunca pensé que uno de los primeros artículos de este blog, en un año en el que decidí comenzar a escribir para mí –y no solo para mis clientes– iba a ir sobre una contingencia tan importante sobre la que probablemente tengo muy poco que decir.

Carezco de conocimientos científicos especializados y no soy una experta de la salud. Simplemente, en este asunto, creo que tengo tres cosas que podría aportar:

• Gran experiencia en crisis y cambios. Como venezolana e inmigrante se podría decir que soy casi especialista a estas alturas.
• Buena capacidad para mirar el lado positivo de las cosas. Quizás esto es consecuencia de lo primero más que un asunto de personalidad.
• Habilidad para organizar el tiempo. Ser una profesional autónoma e independiente me ha ayudado mucho en este punto en los últimos años.

Dicho esto:

¿Puede haber cierta compatibilidad entre crecimiento personal y coronavirus?

Esta es la pregunta que me planteo y que pongo sobre la mesa en un momento en el que muchos no paran de preguntarse por qué nos está pasando esto, qué más nos depara el año, entre otras muchas interrogantes existencialistas.

En lo personal, cuando paso por esos debates, creo que la respuesta está a veces en la misma pregunta: ¿Por qué nos ha tocado esto? (…) ¿Qué necesitamos aprender de esta situación?, ¿cómo nos sentimos?, ¿por qué nos enfada?, ¿qué es lo que nos molesta?, ¿qué es realmente cierto?

Plantearnos todas esas preguntas nos lleva a rescatar ideas y pensamientos que muchas veces están solapados en el corre-corre de nuestro día a día. Hay pausas que son necesarias para que podamos volver a sentir y a conectarnos con nosotros mismos.

¿Cuál es la meta que creemos que el coronavirus nos está impidiendo alcanzar?, ¿cuáles con las cosas que nos angustian al respecto?, ¿a qué le tenemos miedo realmente?

Tomemos el tiempo para reflexionar sobre estas cuestiones (ahora que lo tenemos, así sea forzadamente). Vamos a convertir esta contingencia global en una oportunidad personal y colectiva.

Si comparamos el planeta con nuestro cuerpo, es como esas veces en las que tenemos un millón de planes y cosas por hacer y de repente ¡pum! ¡Nos enfermamos! No entendemos por qué pero nos toca –por fuerza– hacer reposo. Nos enfada, al principio. Pero, luego, volvemos recuperados y renovados.

Esta vez le tocó a la Tierra. Es un año clave, tenemos mil cosas por delante, pero ¡boom!… Nos está dando una clara señal de que hay que parar. Tenemos que parar para reflexionar sobre cómo vivimos, pensamos y sentimos, para poder evolucionar siendo una mejor versión de nosotros mismos.

Así, hablando de crecimiento personal y coronavirus, me atrevo a sugerir algunas de las cosas que -creo- que podemos hacer en estos días tan ¨raritos¨:

Mantener la calma

El estrés en estos casos no nos lleva más que al pánico; y, el pánico, al colapso. En momentos de alarma colectiva es importante que podamos ser capaces de mantener la calma para: informarnos mejor, seguir a cabalidad las instrucciones de Sanidad, mantener nuestras defensas arriba y ser también un sistema de contención para nuestros círculos cercanos.

Intensificar las medidas de higiene

Seguir las instrucciones oficiales y de los expertos: lavarnos las manos con abundantes agua y jabón por al menos 20 segundos; evitar tocarnos la cara; restringir el contacto con otras personas. En casa se puede aprovechar el tiempo para hacer una limpieza profunda. Es clave en el día a día mantener desinfectados los espacios así como los objetos que usamos.

Quedarse en casa

Lo han dicho y es lo que hay: Hay que quedarse en casa. En todos los casos posibles, teletrabajar. Evitar salir a la calle y, sobre todo, las concentraciones de personas.

Fortalecer el sistema inmunitario

En el día a día a veces es complicado cuidarnos y mantener hábitos saludables. Este podría ser un buen momento para intentar incorporarlos. Algunos consejos:

• Tomar un vaso de agua tibia con limón en ayunas.
• Hacer ejercicios moderados en casa dentro de lo posible. *Aquí os dejo una cuenta de redes sociales que sigo cuando quiero hacer rutinas de ejercicios indoor.*
• Aprovechar para realizar actividades que nos hagan sentir bien.
• Meditar y trabajar afirmaciones positivas para ayudarnos a mantener la calma.
• Complementar una alimentación sana y balanceada con vitaminas A, B, C, E y hierro.
• Ingerir más alimentos ricos en estas vitaminas y minerales.
• Dormir ocho horas al día.
• Comer y descansar bien.
• Evitar situaciones que nos produzcan estrés.
• Seguir las medidas de higiene recomendadas.

Escoger bien nuestras fuentes de información

Evitar exponernos a las informaciones no confirmadas recibidas vía Whatsapp y redes sociales. Pensad un poco: Un científico serio o una autoridad NO usaría los audios de Whatsapp como medio oficial de comunicación. Entonces, tenemos que evitar hacernos ecos de informaciones dudosas o datos no confirmados. Usemos la red para confirmar antes de creernos las cosas y, sobre todo, antes de compartirlas o reenviarlas. Elegid bien algún medio serio, autoridad, o científico de vuestra confianza para manteneros informados de una forma veraz, en su justa medida.

Evitar la sobreexposición a los medios

Ante la declaración de pandemia global por la Organización Mundial de la Salud, es normal que los medios de comunicación, en pro de cumplir con su deber de informar y haciendo valer el derecho humano a la información, compartan durante todo el día datos y noticias actualizadas casi minuto a minuto. Debemos cuidar la forma en la que NOSOTROS consumimos los medios en estos días porque es fácil que nos hagan sentir saturados. Elegid esa fuente confiable y consultadla un par de veces al día. No más. No es necesario. 

No compartir noticias o datos no confirmados

He dado unas pinceladas sobre este punto en los dos anteriores pero, en este caso, es fundamental reiterar una premisa popular: Si no tienes nada que decir sobre este tema; Cuando lo que tengas que decir no esté contrastado; Si no estás seguro de que vas a aportar algo positivo… mejor cállate. No contribuyas a la histeria colectiva. Tu receptor podría tener miedo y compartirle constantemente bulos, chistes o comentarios sin importancia sobre el tema, no aporta nada bueno. La empatía y la cautela son claves estos días.

Aprovechar para hacer cosas que nos gusten

Hacer actividades que disfrutamos nos mantiene en el momento presente y nos permite vivir en el aquí y el ahora. Estos días podríamos utilizarlos para hacer esas cosas para las que nunca tenemos tiempo: libros pendientes, formaciones online, podcasts, series, maratones de pelís, juegos de mesa (tomando las medidas de higiene necesarias), dibujar, o rescatar alguna actividad olvidada. Tenemos que aprender a disfrutar sin tanto accesorio, más allá de la gente, los bares, las terrazas y todo lo que está afuera. Estos son días para vivir dentro y éste podría ser un viaje muy bonito. Cuando no se puede viajar fuera, tenemos la oportunidad de hacer el viaje más importante de todos: el viaje a nosotros mismos.

Revisar los propósitos del año

2020 ha comenzado fuerte para muchos. ¿Por qué no retomar esos propósitos que escribimos hace no mucho y revisarlos en profundidad? Esta situación nos ayudará a verlos con perspectiva. ¿Son realmente necesarias las cosas materiales que nos habíamos propuesto?, ¿qué valor real tienen ahora?… Con todo lo que ha pasado, ¿realmente qué queremos hacer ahora?, ¿cuál es nuestro foco?… Es un gran momento para poner todo en perspectiva y dar valor a cosas tan importantes como la salud, la familia y nuestro mundo interior.

Buscar nuevas maneras de vivir

El planeta no para de pedirnos que replanteemos nuestras formas de vida. Quizás estos días serán buenos para crear nuevos planes de contingencia, revisar cómo podemos hacer mejor las cosas y de qué manera podemos aportar para que el mundo se mejore. Puede ser un buen momento para innovar.

Usar mejor las ¨nuevas¨ tecnologías

Podemos innovar… y podemos innovar juntos. Vamos a usar Internet y las ¨nuevas¨ tecnologías de una forma más responsable, colaborativa y constructiva. No podemos salir de casa pero podemos aprovechar el potencial infinito de la red para construir nuevas redes, proyectos e iniciativas positivas personales y colectivas. La web no solo sirve para enviar memes. Cada uno desde su trinchera puede, además: crear contenidos verificados de valor; ayudar a curar contenidos y verificar informaciones; promover redes de ayuda; emprender nuevos proyectos; lanzar iniciativas sostenibles; formular ideas novedosas que puedan aportar en positivo para esta situación y para el futuro.

Probar que el teletrabajo SÍ funciona

Eso sí, para eso hay que teletrabajar, amigos. No vale quedarse en casa de vacaciones. En España llevamos años hablando de lo fuerte que es que las empresas de hoy no apuesten por el trabajo a distancia como lo hacen en otros países de la región. Pues, bien, ha llegado el momento de crear un modelo de trabajo a distancia sostenible y que funcione para todos. Si superamos esta contingencia, ya solo nos queda perfeccionar el método.

Una cosa a la vez

Ya nos estamos atiborrando también de información sobre las consecuencias económicas del covid19. Es bueno tomar previsiones, pensar en soluciones para reinventarnos pero, por favor, vamos a ir un paso a la vez. Lo más importante ahora es nuestra salud. No ganamos nada generando más estrés alrededor del tema. Foco.

Estas son algunas de las oportunidades que –YO– he encontrado en esta contingencia. ¿Se os ocurre alguna más? ¡Compartidlas! 

Son momentos difíciles y también he tenido momentos de más tensión, como todos, pero he intentado no quedarme allí. Soltar, salir de ese estado mental, y enfocarme en entender cómo puedo mejorarme a mí misma dentro de este duro momento va a ser mi mejor cura.

No podemos victimizarnos más

Debemos tomar conciencia sobre lo que estamos haciendo con nuestras vidas y con el planeta. No podemos seguir pensando que los Gobiernos pueden solucionarlo todo. Situaciones como ésta desbordan los límites de los Estados más desarrollados y nos muestran lo vulnerables que son las estructuras (y que somos). Solo nosotros podemos salvarnos siendo muy cuidadosos y responsables. Contamos con nosotros mismos para salir de esto. Intentemos estar a la altura. Los científicos y los políticos harán lo que puedan. Nos toca a cada uno cumplir nuestro rol.

Estos días hemos visto cosas inéditas -que solo pueden pasar en situaciones inéditas-: equipos coordinándose a distancia; ruedas de prensa telemáticas; ministros contestando a preguntas ciudadanas en las redes sociales; gente cuidando su espacio personal; empresas funcionando sin estar atadas a un espacio físico… A ver qué más se nos ocurre. Como experta en crisis os digo que siempre podemos aprovecharlas como oportunidad. Sigamos las instrucciones, vamos a pensar y a crecer como personas y como sociedad.

Ánimo y solidaridad para las personas que están siendo tocadas más de cerca por el virus. Vamos a cuidarnos. 

*¿Te interesa saber qué nos está mostrando el coronavirus desde el punto de vista astrológico? Aquí os dejo este artículo de mi querida Irie Astro con enlace a un audio en el que ofrece una explicación muy interesante y que puede aportarnos valor en estos días de reflexión.*

*Si tenéis dudas sobre cómo protegernos del coronavirus, os dejo también este artículo en el que el Ministro de Sanidad responde algunas preguntas cotidianas.*